viernes, 26 de diciembre de 2008

LOS TALENTOS

Según la cuenta del tiempo que nos han legado nuestros abuelos y abuelas, hoy es Kaahib' K'at. K'at es el nawal del fuego, día propicio para enredar y desenredar las cosas. Para fomentar la interculturalidad y la interreligiosidad (no estoy seguro si existe esta palabra en el diccionario de la muy Leal y Real Academia de la Lengua Española), muy de vez en cuando, voy a referirme a principios y valores propios de las diferentes culturas y religiones que existen alrededor del mundo. En sintonía con las fiestas de fin de año, hoy he decidido darles unos dineritos o talentos (unos cuantos quetzales devaluados) a mis tres sobrinos (Josué de 12 años; Arlette de 9 años; Luis de 7 años), así como a mi adorable hija Xchahim de 14 años, como una forma de poner a prueba sus ansias de consumismo, porque me tienen que entregar un informe escrito sobre en que usaron, gastaron o invirtieron dichos recursos monetarios, que aunque es una cantidad insignificante, me interesa saber que piensan al respecto de la persona consumidora, individualista y materialista, en que nos hemos convertido las personas de este planeta, no importa si es en Kaxlanpom o en Jerusalem. Para esto voy a compartir la parábola de los talentos, que tanto se ha pregonado en el cristianismo, pero que no se pone en práctica. Dicho relato dice así: PARABOLA DE LOS TALENTOS: En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola: Un hombre que se iba al extranjero llamó a sus siervos y les encomendó su hacienda: a uno dio cinco talentos, a otro dos y a otro uno, a cada cual según su capacidad; y se ausentó. enseguida, el que había recibido cinco talentos se puso a negociar con ellos y ganó otros cinco. Igualmente el que había recibido dos ganó otros dos. En cambio el que había recibido uno se fue, cavó un hoyo en tierra y escondió el dinero de su señor. Al cabo de mucho tiempo, vuelve el señor de aquellos siervos y ajusta cuentas con ellos. Llegándose el que había recibido cinco talentos, presentó otros cinco, diciendo: Señor, cinco talentos me entregaste; aquí tienes otros cinco que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el de los dos talentos dijo: Señor, dos talentos me entregaste; aquí tienes otros dos que he ganado. Su señor le dijo: ¡Bien, siervo bueno y fiel!; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré; entra en el gozo de tu señor. Llegándose también el que había recibido un talento dijo: Señor, sé que eres un hombre duro, que cosechas donde no sembraste y recoges donde no esparciste. Por eso me dio miedo, y fui y escondí en tierra tu talento. Mira, aquí tienes lo que es tuyo. Mas su señor le respondió: Siervo malo y perezoso, sabías que yo cosecho donde no sembré y recojo donde no esparcí; debías, pues, haber entregado mi dinero a los banqueros, y así, al volver yo, habría cobrado lo mío con los intereses. Quitadle, por tanto, su talento y dádselo al que tiene los diez talentos. Porque a todo el que tiene, se le dará y le sobrará; pero al que no tiene, aun lo que tiene se le quitará. Y a ese siervo inútil, echadle a las tinieblas de fuera. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Reflexión Los talentos no sólo representan las pertenencias materiales. Los talentos son también las cualidades que cada uno de nosotros tiene. Esta parábola se puede aplicar a nosotros, según las posibilidades reales de cada individuo. Hay personas que tienen gran influencia sobre los demás, otras son muy serviciales, otras, en cambio, son capaces de entregarse con heroísmo al cuidado de personas enfermas, los hay con una profesión, con un trabajo, con unos estudios, con una responsabilidad concreta en la sociedad. Analicemos nuestra jornada. ¿Qué hemos hecho hoy? ¿Qué cualidades han dado su fruto? ¿Cuántas veces hemos dejado sin hacer lo que debíamos? El que ama de verdad no deja escapar ninguna ocasión para aprovechar sus talentos y hacerlos fructificar en bien de los demás.

lunes, 15 de diciembre de 2008

SIGNIFICADO DE LA NAVIDAD

Según el Calendario Maya, hoy estamos en el día Waqib' Aj. El Calendario Maya es uno de los más exactos del mundo y es referente para muchas personas alrededor del mundo, aunque en Guatemala todavía es poco conocido, quizá por nuestra misma ignorancia en valorar más los elementos culturales de otros países, desvalorizando lo que hemos heredado de nuestros antepasados, los eternos mayas. Debido al sincretismo religioso, muy propio de un país como Guatemala y para no desentonar en estas fiestas de fin de año, siempre envío un mensaje a mi hija Xchahim y a mis sobrinos Josué, Arlette, Luis (y próximamente mi sobrino Isaac, que nació hace un par de días) con sugerencias y reflexiones sobre el verdadero significado de la Navidad, según el cristianismo, que en los últimos años ha sido tergiversado por el consumismo, tomando en cuenta también que todo mundo anda loco por comprar y gastar, a pesar de la pobreza que está a la vuelta de la esquina.
  • REFLEXIONES SOBRE LA NAVIDAD - No quemar pisto con los cohetes y demás juegos artificiales, es necesario acordarse de los niños que no tienen ropa, juguetes ni comida para cada día. Además es peligroso por los accidentes y quemaduras. - No malgastar dinero con chucherías o comida chatarra, es mejor comer fruta, verdura o la comida que se prepara en casa, esto para cuidar la salud, lo digo por experiencia. - No comprar juguetes bélicos, superfluos ni sofisticados que inciten a la guerra, por ejemplo pistolas, tanques, ametralladoras, granadas, muñecos de cuques (soldados), etc. - No comprar ropa de camuflaje similar a la que usan los cuques (soldados), porque ese tipo de ropa incita a la guerra, debido a que sirve para disimular la presencia de armas, tropas y material de guerra, dándoles apariencia que pueda engañar al enemigo. - Evitar los regalos sofisticados y superfluos. No pedir demasiado de por gusto, pensemos en la gente que no tiene nada de nada. - Evitar las costumbres y tradiciones navideñas de los gringos, por ejemplo Santa Clos, el arbolito, etc., debido a que es necesario conservar nuestra identidad como pueblos indígenas, además no solo hay que acordarse de ser buena onda en Navidad, hay que ser buena gente todo el año.

A propósito, una amiga me reenvió un mensaje sobre esta temática, se los comparto:

"No bote su Aguinaldo" Por Francisco Andrés Escobar (Columnista de La Prensa Gráfica) Croniquillas. Don Isofonías Pereira tomo la hoja de papel, cuando don Miguel Tadeo le dijo: " Ma, Chofo, léete esta vaina que he escrito". Apretando los ojos tras los lentes, el jubilado encamino la lectura. "N' sia tonto! Aguántese las ganas de gastar, que con los tiempos que corren, no esta la Magdalena para tafetanes. Incluso si usted gana bien, o tiene rentas sólidas, sea prudente. Con mas razón si usted es trabajadora de maquila, obrero, ordenanza, mensajero, empleado o empleada de mostrador, maestro, maestra, muchacho o muchacha de restaurante, empleada de comedor, en fin: si es usted una de esas personas que trabajan hasta matarse y ganan para morirse. En navidad, más que en otra época, el vivo vive del tonto y el tonto….ya usted sabe lo que sigue. En estos días, el nacimiento de Cristo pasa a segundo termino y ocupa su puesto el repunte del comercio. Por ahí dicen que regalar en navidad es regalar felicidad. Mentira. La felicidad no se regala: se construye día a día con los mejores ladrillos del espíritu. A usted lo empujan a regalar algún chunche a su consorte, a los hijos, a los suegros, a los yernos, a los compadres, a los sobrinos, al vecino, al cara de barro que, sin haber hecho meritos, anda preguntando: ¿Y mi navidad?; al….en fin, le despiertan a usted tal sentimiento de compromiso, que se obliga a comprar algo, aunque sea a ultima hora, para cumplir. ¿Se ha puesto a pensar en que el destinatario de su regalo puede estar en la misma situación, y que, para salir del paso, solo le pondrá una nueva tarjeta al regalo que usted le dio y lo entregara a otro destinatario con quien también se siente comprometido? ¡Y me pregunta usted que si pasan estas cosas! ¡!Claro que pasan!! Y van a seguir pasando, mientras la Navidad sea lo que es hoy. ¡Y no me vaya a decir que piensa gastar en pólvora! ¿Va a quemar así los dólares o quetzales que con tanto esfuerzo ha ganado? ¿Ya vio los incendios mortales que han desatado las fábricas clandestinas de este quemapisto nefasto? Imagínese que alguien de su familia queda achicharrado. ¿Le gustaría? Usted me dirá: ¿Y entonces que hacer en Noche Buena? Le respondo: Primero, volver buena la noche: NO TRAGOS, No pleitos, NO COHETES, NO CHUNCHES INNECESARIOS, IR AL OFICIO ESPIRITUAL , SI ES MIEMBRO DE ALGUNA IGLESIA, ALGUN BOCADO SENCILLO PARA COMER EN FAMILIA, Y UN ABRAZO MUY DEL ALMA, QUE ES EL MEJOR REGALO, A LOS SERES AMADOS QUE ESTEN CON NOSOTROS A ESAS HORAS. ¿Qué más quiere para una navidad memorable? Así que N'sia tonto. No bote su aguinaldo. Vienen los gastos escolares y la famosa crisis puede apretar duro en enero y febrero. Don Sofonias termino de leer las letras de su amigo dilecto. "Hubieras sido periodista", le dijo. "!A cuanta gente le abrirías los ojos con las cosas que decís!" Luego, se adentró en sus reflexiones: "Con mi pensión y lo que gana la Teba no hay mucho para gastar. Ella siempre pone el Nacimiento. Piensa hacer tamales con la gallina que esta engordando. Vamos a ir a misa a las ocho con los compadres; después vamos a cenar todos juntos; y nos va a hablar Lalo desde los Estados…! Y al recordar al hijo, al viejo se le fugó un suspiro………