miércoles, 22 de abril de 2009

Día de la Tierra

El Calendario Sagrado Maya establece que el nawal de hoy es Kaahib' Imox. Según el Calendario Gregoriano hoy se conmemora el Día de la Tierra, como una forma de alertar a la humanidad sobre el daño que nosotros como personas ocasionamos a la madre tierra. Alguien con mucha sabiduría nos recordaba que el día que se acaben los ríos, los animales, los árboles, ese día nos daremos cuenta que el dinero no se come. Sabias palabras que desafortunadamente pareciera que nadie escucha, porque cada día nos damos cuenta que el dinero es el dios de la generalidad de la población en cualquier rincón del planeta. En nombre del dinero ocurren hechos insólitos en Guatemala, tales como el despojo de tierras ancestrales y comunales, la destrucción de bosques, la extracción de minerales contaminantes, el robo y desvío de ríos y manantiales por parte de terratenientes con nexos políticos partidistas, finqueros y empresarios capitalistas que acumulan riquezas casi como que si fuera un deporte y un pasatiempo. Siento pena por las comunidades indígenas que han sido desplazadas por la agroindustria, por la ambición del dinero. Cuando viajo por las carreteras de este país despedazado por los terratenientes, es decir, unos cuantos individuos dueños del mayor porcentaje de tierra, observando las tierras ociosas y planas que fueron repartidas en la época colonial, no dejo de pensar en la gran cantidad de gente que no tiene un pedazo de tierra para cultivar y así ganar el sustento diario para la familia. Ojalá las nuevas generaciones no piensen tanto en la tierra como una mercancía, ojalá que estemos a tiempo de reconstruir la tierra con árboles y flores, para salvarnos de nuestra propia destrucción.

domingo, 12 de abril de 2009

Religiosidad y Conciencia Ambiental

Wuqub' B'atz' es el nawal de hoy que determina el Calendario Sagrado Maya. En estos días de fervor religioso, desde la óptica del catolicismo, el país entero se vuelve un poquito más humano. La gente se vuelve más pacífica, más amable, más consciente de sus actos, mide un poquito más sus palabras, que lástima que esta atmósfera de espiritualidad se esfuma al paso de los días que llegan después de la Semana Santa. No obstante, precisamente en estos días es cuando más reflexiono sobre el sangriento origen del catolicismo en Guatemala, sabiendo que curas y soldados venían de la mano a imponer esta extraña religión en la mentalidad de mis ancestros. No es mentira que la cruz cristiana vino acompañada de espadas, balas, armas y cañones para someter a la población que habitaba estas tierras. Después de cinco siglos, las manchas de sangre no se han borrado, siguen presentes en la memoria colectiva de la población maya, a pesar del sincretismo religioso que actualmente se practica con elementos espirituales mayas combinados con símbolos espirituales cristianos. Todavía no se ha olvidado la destrucción de templos mayas para construir sobre sus cimientos los ostentosos templos católicos. Las autoridades eclesiásticas de la actualidad harían bien reconociendo estos errores, además de pedir perdón por los excesos cometidos por los primeros curas y soldados. No es posible que se siga ignorando esta realidad en detrimento de los pueblos mayas. No es posible que se sigan destruyendo los centros ceremoniales mayas, con el consentimiento de las autoridades. Otro aspecto de las festividades religiosas de estos días es la poca conciencia ambiental de la feligresía, debido a la acumulación de basura orgánica e inorgánica en los sitios donde se aglomeran las masas, además de la contaminación que generan las coloridas alfombras que se elaboran al paso de los cortejos procesionales. Sería interesante que la feligresía investigara sobre alternativas ecológicas para la elaboración de dichas alfombras, otro de los símbolos del sincretismo religioso.